Por Antonio Martín Guirado,
Los Ángeles (EE.UU.), 11 jun Agencia EFE. Fotos Archivo POP CORN CINEMA
"Cleopatra",
el filme que casi lleva a la quiebra a 20th Century Fox y que vio nacer el romance entre Dame Elizabeth Taylor y Richard Burton, cumple hoy 50 años desde su estreno en
los Estados Unidos.
Ganadora de cuatro
premios Óscar -dirección artística, fotografía, diseño de vestuario y efectos
visuales- y candidata a otros cinco -actor (Rex Harrison), montaje, banda
sonora original, sonido y mejor película-, el filme contó con un presupuesto de
44 millones de dólares, equivalentes a lo que serían unos 330 millones en la
actualidad.
Al final, la
recaudación en la taquilla mundial de este "espectáculo de
espectáculos", fue de unos 71 millones de dólares, pero para entonces Fox,
que con Taylor se convirtió en el primer estudio en firmar un contrato de un
millón de dólares a una estrella de Hollywood, ya había vivido todo un infierno
de adversidades.
La preproducción
arrancó en el verano de 1960, en los estudios Pinewood cerca de Londres. El
director artístico John DeCuir comenzóa construir los exóticos platós que
habían enamorado a los ejecutivos del estudio meses atrás, pero tras la
renuncia del director Rouben Mamoulian y la neumonía de Taylor, a la que se le tuvo
que practicar una traqueotomía, el rodaje se trasladó a Roma en busca de un
clima que no afectara a la recuperación de la actriz.
El rodaje, ya con
Joseph L. Mankiewicz al frente pero con las bajas de Peter Finch (Julio César)
y Stephen Boyd (Marco Antonio), que tenían otros compromisos en su agenda, se
retomó en los estudios Cinecittà, si bien hubo que rehacer los costosos
decorados, incluida la reconstrucción de Alejandría.
Rex Harrison y Richard
Burton retomaron esos papeles y la grabación se alargó por espacio de dos años
y medio. La versión entregada por Mankiewicz era de seis horas, pero el estudio
obligó a que se redujera hasta los 192 minutos a pesar de la petición del cineasta
de que se lanzaran dos partes del filme, tituladas como "Caesar and
Cleopatra" y "Antony and Cleopatra".
Fox se negó en redondo
y apostó por aprovechar el tirón mediático que generaba la relación sentimental
entre sus protagonistas -acosados permanentemente por la prensa del corazón-,
aunque años después se lanzó en vídeo una versión de 243 minutos, la primera reducción
que hizo originalmente Mankiewicz.
Dame Taylor lució en la
cinta 65 vestidos diferentes, incluido uno, el de su entrada en Roma,
confeccionado con piezas de oro de 24 quilates. El presupuesto solo para las
prendas de la actriz ascendió a 200.000 dólares de la época.
La historia sobre
"la reina del Nilo" era el sueño del legendario productor Walter
Wanger. Para encarnar a ese icono femenino, considerado una de las mujeres más
fascinantes de la Historia, Wanger buscaba a una intérprete con la mezcla
perfecta de belleza, inteligencia y fuerza. Supo que dio con ella cuando vio a
Taylor en "A Place in the Sun", la cinta de 1951 de George Stevens,
si bien el estudio prefería a actrices como Joan Collins o Susan Hayward,
mientras que el objetivo de Mamoulian era Dorothy Dandridge.
El escándalo originado
por el romance entre Taylor y Burton, que acabó con sus respectivos matrimonios
de entonces, se recuerda hoy tanto como las joyas de Bulgari que lució la
actriz en la cinta. "Yo metí a Liz en el mundo de la
cerveza. Ella me enseñó lo que era Bulgari.
La única palabra que
sabe decir en italiano es Bulgari", explicó un Burton al que no le afectó
que incluso el Vaticano denunciara públicamente ese romance y que calificase a Taylor
como una madre "inadecuada" y una "vagabunda erótica". Ambos
se casaron en 1964 para divorciarse una década después, contraer matrimonio de
nuevo en 1975 y divorciarse en 1976.
Han pasado cinco
décadas y Angelina Jolie quiere tomar el testigo de Taylor en una nueva
aproximación a la figura de la reina egipcia, pero por el momento parece que el
proyecto, en manos de Sony Pictures, ya se ha topado con el rechazo de
directores como James Cameron, Paul Greengrass, David Fincher o Ang Lee.
No hay comentarios:
Publicar un comentario